Por Comunicación Social de JAPAY

27/10/2019

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- La población y los negocios crecen a un ritmo mayor del proyectado en Mérida, pero tienen asegurado el suministro de agua potable a corto, mediano y largo plazos, manifestó el director general de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (Japay), Sergio Chan Lugo.

Afirmó que hay reserva hídrica suficiente para atender la demanda futura, pero considera que ya llegó el momento de que la producción de agua potable sea de acuerdo con los horarios de mayor y menor consumo, y no extraerla de manera explosiva como ocurre ahora. Así, ayudarían a mantener la calidad y disponibilidad del recurso en la región.

Detalló que la proyección de crecimiento poblacional para Mérida para 2030 era que llegara a 1.050,000 habitantes, pero en apenas cuatro años casi llega al millón, por lo que esa cifra se alcanzará en menor tiempo. Lo mismo ocurre en las inversiones de todo tipo que están llegando a la zona metropolitana, donde las condiciones favorables del Estado atraen nuevas empresas, negocios y familias que necesitan viviendas.

Solo el crecimiento urbano proyectado para la zona de Ucú necesitará de un suministro de 500 litros por segundo, pero otras zonas, de Mérida, Kanasín, Conkal, Progreso y Umán, también crecen en su población y en el establecimiento de negocios de diferentes giros, lo que aumentará la demanda de agua. La Japay tiene un plan de acción a corto y mediano plazos para darle viabilidad a este crecimiento sin necesidad de extraer más agua del acuífero ni construir más infraestructura.

Actualmente la Japay extrae y potabiliza 5,200 litros por segundo para abastecer la demanda de más de 360,000 contratos de suministro de agua para consumo humano, pero sólo factura y cobra 1,700 litros por segundo, indicó el funcionario.
Los restantes 3,500 litros por segundo se desperdician en fugas, pérdida del vital líquido y por ineficiencia del sistema de producción de agua. Y es en este tema donde centra su trabajo para reducir al mínimo el desperdicio de agua potable e incrementar el volumen de la facturación.

Con el agua que se desperdicia y la que no facturamos nos daría para atender tres veces la demanda de Mérida, indicó.

Reduciendo el desperdicio de agua y cobrando lo que realmente se factura es como podremos darle posibilidad de que lleguen todas las inversiones, porque tendrán asegurado el abasto de agua potable sin que tengamos que extraer más recurso hídrico”, apuntó.
Al participar ayer en un encuentro sobre sustentabilidad del agua en la Universidad Anáhuac Mayab, dijo que la estrategia de la Japay a largo plazo es que no usen más agua de la que se extrae, pero sin desatender la demanda de sus usuarios.— Joaquín Chan Caamal

También se refirió a la cartera vencida que tiene la empresa gubernamental, que asciende a unos $150 millones, pero que disminuye porque aplican limitaciones del servicio a los morosos. Cuando recurren a esta restricción el 50% de los morosos regulariza sus pagos para tener de nuevo agua las 24 horas del día con la misma presión de la red de distribución.

Los más morosos son los usuarios domésticos, que son alrededor del 10%, y los más puntuales en sus pagos son los comerciantes.

Libre de contaminantes
El agua que se extrae del suelo está a 40 metros de profundidad y la calidad del líquido es muy buena porque está lejos de la superficie vulnerable a la contaminación, por lo que está libre de contaminantes y de otros agentes biológicos y químicos que arrastran las filtraciones de agua de lluvia que van al manto freático, y en forma natural realiza su saneamiento.

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